lunes, 10 de marzo de 2008

Vivimos en un mundo de frases Pre-hechas

Vivimos en un mundo de frases Pre-hechas. Enunciados que en algún momento alguien grande pronunció con un motivo específico, ya sea para marcar un gran momento, o para plasmar una especie de resumen, de legado que referenciara a todo el mensaje implícito en su trabajo. Palabras que hoy se lanzan al viento, a las cuales se les ha arrebatado su contexto de forma despiadada, matando con esto su verdadero mensaje, el que debiese trascender, dejando solo el que puerilmente es extraído de la frase en sí, entregando mensajes que prácticamente no guardan relación con lo que originalmente se quiso decir.

El acto de enunciar convenientemente frases aún sin conocer de donde vienen, que resulta tan absurdo como darle valor a una expresión algebraica por los símbolos usados y no por lo que estos quieren representar, es tristemente evaluado en la vida vulgar como propio del hombre erudito, de persona culta. Esto es llevado a niveles tan ilógicos que situaciones donde se desarrolla algún tipo de discusión son resueltas con la simple enunciación de estas “frases mágicas” como “lo que no te mata te hace mas fuerte”, "Dios ayuda al que se ayuda a sí mismo", a las cuales nadie puede contradecir, pues supuestamente en ellas se oculta una sabiduría irrefutable, y que en la gran mayoría de las veces no viene ni remotamente al caso de la cuestión primera.


Pero ¿de donde se origina esta aberración entonces?. Mi tesis es una sola y muy simple. De la permanente pereza que caracteriza al grueso de la especie humana, los cuales no se toman la molestia de averiguar el origen de aquellas frases de las que tanto le gusta abusar, de leer aquel libro (o en ultimo caso, una reseña), ver aquel programa de cultura (el que de por seguro tildarán de “latero”) o en definitiva, de buscar la respuesta de su génesis en alguna parte.

Antiguamente se culpaba a las condiciones adversas, que para el común de la gente era difícil conseguir libros o alguna otra fuente de información, incluso en casos que hoy nos parecen extremos era posible que no se tuviera ni siquiera el “privilegio” de la alfabetización. Todo este contexto era real y por lo tanto, dejaba un gran espacio a la compresión. Sin embargo, vemos que hoy en día las herramientas que nos entrega nuestra amada “sociedad de la información” es usada por las masas como medio de intercambio de egos, de estéticas vacías sin un fundamento detrás, de mentes más preocupadas del “qué dirán de mi apariencia” que del “qué puedo hacer yo por los demás”.

Esta situación nos revela de alguna forma la verdadera naturaleza de las masas y constituye un desaliento para las otras personas, las que si se preocupan de conocer, de superarse a si mismos día tras día, los que buscan seguridad sobre lo que hablan y no elaboran juicios sobre lo que no poseen algún tipo de información, por pequeña que sea. Lo más probable es que estas personas sigan con entusiasmo tratando de motivar al resto a seguir este camino, pues legítimamente quieren compartir la alegría de saber, sin darse cuenta que en verdad, como lo evidencia lo anterior, es justamente lo contrario lo que buscan. No saber es el mayor placer para las masas, ya que este no conocimiento les permite ignorar la realidad a la que pertenecen, sin hacerse cargo de ella. Mientras esta actitud no cambie, no debiésemos esperar cambios significativos en la conformación de nuestras sociedades, ni en la forma en que estas interactúan.

Todo esto nos lleva a una gran serie de preguntas, las cual pueden resultar un poco fuertes, pero no por eso menos válidas, y a las que no pretendo ni enunciar todas, ni dar respuesta a las que enuncio, pues es en el fondo cada uno donde deben ser formuladas y respondidas.

¿Es de verdad conveniente seguir gastando energías en educar a quien no quiere serlo? ¿Es realmente nuestro deber llevar la información a las mesas de quienes no las reciben con agrado, cuando hoy en día dicho conocimiento se encuentra disponible para quien lo busca prácticamente sin problemas?

martes, 1 de enero de 2008


Para comenzar este año como Fox manda, una foto resultado de photoshopear 15 minutos aburrido. = como q sigue la linea de mi unico post, espero postear mas seguido ahora (que tengo "tiempo")..
Feliz año nuevo!!!!

domingo, 12 de agosto de 2007

Y empezo la cosa..

No se que me dio, pero hasta que me meti en esto de los blogs. Lo mas probable es que esto lo lea solo yo, o quizas no, Who The Fudge Knows? La cosa es que esto sera como una especie de baúl de las idioteces con ribetes filosoficos que se pasan por la cosa esta q tengo entre el cuello y el sombrero (el cual no uso, claro esta (sombrero digo (o que pensaban?))).
Ojala entiendan lo que quiero decir y lo comenten...

Y partimos... Iniciare mi blog con un par de definiciones de conceptos basicos, para ver como nos ponemos de acuerdo

Sea una calle relativamente concurrida ...

Creyente: Aquel que cruza la calle cuando ve la luz verde
Agnostico: Aquel que ve la luz verde, pero de todas formas ve si viene algo.
Ateo: Aquel que mira a ambos lados antes de cruzar incluso cuando la calle es de un solo sentido.
Fanatico: Aquel que no cruza la calle....

Yo por mi parte... Ando en metro...